Cada vez que empieza un año, haces propósitos para mejorar tu vida, como apuntarte al gimnasio. Pero, ¿y si te dijera que hay un propósito que puede mejorar, no solo tu salud, sino la de todo el planeta y su sostenibilidad?
Los animales criados para nuestra alimentación son alimentados de granos. Como su sistema digestivo no los puede procesar, se fermentan y producen muchos gases. Esto genera nada menos que el 17% de los gases de efecto invernadero, más que la industria del transporte, que contribuye con un 13%. ¿Por qué nadie habla de esto? ¿Por qué gobiernos y organizaciones internacionales se reúnen en conferencias anuales para atacar el calentamiento global, nos tienen a todos reciclando, salen nuevas tecnológicas como los coches eléctricos y se hablan de iniciativas para combatirlo, pero nadie habla de cuál es la principal causa? ¿Será que hay mucho dinero detrás de la industria ganadera? Le pregunté justo eso al Ministro de Medio Ambiente de una de las economías más fuertes de Latinoamérica, y me contestó: “¿y qué haríamos con todas las personas que trabajan en esto?”. Entonces yo solo me pregunto cuál es nuestra prioridad, ¿la economía o salvar al planeta? Deberían darnos a los consumidores la información adecuada para que podamos tomar las mejores decisiones.
Y no solo eso. ¿Sabías que la ganadería se lleva el 8% de nuestra agua? El agua es el recurso más preciado que tenemos, por ejemplo es gran parte la guerra en Gaza e Israel es por este recurso, y en el futuro el mundo combatirá no por el petróleo, sino por el agua. ¿Y sabes que el 80% de los granos que produce EE. UU. (mayor productor de granos a nivel mundial) está destinado a la ganadería industrial? Con esto podríamos alimentar a los 9000 niños que mueren de hambre todos los días. Por tanto, la cría de animales para nuestro consumo está acabando con el planeta y bebiéndose nuestra agua. El planeta genera recursos para satisfacer a todos sus habitantes, pero no para satisfacer el egoísmo o la avaricia.
El mundo está cambiando, y los derechos de los animales son ahora el mayor problema de justicia social desde la abolición de la esclavitud. Hay 600 millones de vegetarianos en el mundo, más que la población de toda la unión europea. Y a pesar de esta enorme huella demográfica todos somos ahogados por la cacería, disparos y matanzas por parte de los que creen que la violencia es la respuesta cuando ni siquiera debería de ser una pregunta.
Nuestra respuesta es el tenedor suizo del futuro, que resuelve nuestros problemas medioambientales, ayuda a tu salud, y termina con la crueldad. Esta industria terminará cuando nosotros nos quedemos sin excusas. El mapa de la paz se dibuja en un menú. La paz no es la ausencia de la guerra, es la presencia de la justicia. La justicia debe de ser ciega a la raza, la religión, el color o la especie.
Entonces, tomando esto en consideración, creo que 2017 puede ser el año en que todos pongamos de nuestra parte, y claro que debemos reciclar, coger menos el coche e invertir en tecnologías y energías renovables, pero también debemos atacar la primera causa del calentamiento global. ¿Y cómo lo hacemos sin desequilibrar nuestra dieta? Sustituyendo la carne por estos 10 grandes y nutritivos alimentos, alimentos que nutrieran y salvarán a tu salud y la del planeta.
- Legumbres. Son una fuente maravillosa de proteína vegetal, que consume mucha menos agua, no genera gases y sobre todo es más barata. Los animales no van a alimentar el planeta. ¿Qué va a pasar cuando la India y China quieran comer como comemos en España? ¿Cuando su poder adquisitivo incremente y de la mano su consumo de proteína animal? ¿Cuántos planetas necesitaremos? el pollo y la vaca no pueden alimentar a 7 mil millones de personas, las legumbres y granos integrales sí.
- Granos integrales como el arroz integral, la avena, el mijo, trigo sarraceno, maíz. Nos proporcionan fibra y nutrientes, y en combinación con las legumbres, son una maravillosa fuente completa de proteína.
- Semillas. De calabaza, girasol o sésamo (la mejor fuente de calcio). Las semillas son baratas, sostenibles y una caja de Pandora de nutrientes. Contienen todos los minerales que necesitamos para sobrevivir. Las semillas serán una de las fuentes de minerales del futuro, limpias, sanas, naturales y sostenibles.
- Espirulina. Fue declarada por la Conferencia de Alimento Mundial de la ONU de 1974, como EL MEJOR ALIMENTO PARA EL FUTURO. El informe sobre la espirulina (2008) de La Organización para las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dice: Hay una necesidad de los Gobiernos y de las Organizaciones Intergubernamentales de reevaluar el potencial de la espirulina para satisfacer necesidades en sus políticas de alimentación mundial y verla también como una herramienta de respuesta inmediata en sus esfuerzos de responder a emergencias. La ONU recomienda el empleo de microalgas como la espirulina contra la malnutrición aguda en situaciones de emergencia humanitaria, de malnutriciones de índole crónico, y para el desarrollo sostenible.
- Aguacate. El record Guinness ha declarado al aguacate como la fruta más saludable que existe, ya que tiene lo que necesitamos para vivir: ácidos grasos esenciales, proteínas, hidratos, minerales, vitaminas… ¡todo!
- Olivas. Yo diría que es el superalimento español. Una de las frutas con más minerales del planeta, con aminoácidos, proteína alcalina y un maravilloso potenciador de la belleza. También es una de las mejores fuentes de vitamina E del planeta. Los científicos ahora conocen los Fito-nutrientes y antioxidantes de las olivas, como el hidroxitirosol y la histamina, que ayudan a prevenir enfermedades del corazón, infartos, daños en el ADN, y el cáncer, y afecta positivamente al sistema nervioso, el sistema respiratorio, la inmunidad y la digestión. Las grasas saludables en las olivas, como el ácido oleico, el ácido linoleico y el ácido linolénico están vinculadas a una bajada en la presión de la sangre, en inflamaciones, osteoporosis y del riesgo de enfermedades cardiovasculares. La oleuropeína, que se encuentra solo en las olivas, recoge óxido nítrico. Este y otros atributos nutricionales en las olivas las hacen un excelente aditivo a su dieta.
7- Camu camu. Una cucharadita nos proporciona el 1180% de la dosis recomendada de vitamina C, un antioxidante súper potente. Vivimos en un mundo contaminado, estamos enfermando y siendo vencidos por el cáncer y demás enfermedades dependientes en parte de la oxidación y del exceso de radicales libres. El agua está contaminada, el aire que respiran nuestros pulmones nos enferma, la comida está cargada de pesticidas, fungicidas y demás químicos que no podemos ni pronunciar y, por si fuera poco, nos alimentamos de comida basura, empaquetada y procesada que no solo no nos proporciona nutrientes, sino que nos roba los pocos que tenemos. Por esta razón necesitamos un exceso de vitamina C, y creo que el camu camu, esta fruta exótica del Amazonas, puede ser la solución.
- Leches vegetales. Los lácteos forman parte de la industria ganadera, nos han enfermado, inflamado y fomentan el Guantánamo de los animales y generan gases de efecto invernadero. Las vacas crecen encerradas, alimentadas con granos, bombeadas a hormonas y antibióticos. La leche de vaca es sostenible para el 2016, ¿y para el futuro? No, para nada. Pero las leches vegetales sí. Fáciles de hacer, baratas y con una variedad extraordinaria. Avena, coco, almendra, anacardo, avellana, todas son deliciosas. No generan mucosa, no inflaman, no engordan, no fomentan una industria cruel y forman parte del futuro justo y consciente.
- Hidratos de carbono sin gluten. El gluten se está volviendo un problema cada vez mayor para todos. Al estar modificado, causa inflamación, intestino permeable y muchos problemas de salud. Yo entiendo que España es un país de pan, pero el pan que consumimos hoy no es el mismo que se consumía hace 100 años. Es un alimento totalmente diferente que no se puede digerir bien, causa inflamación y engorda. Se debe sustituir por los hidratos como las calabazas, la avena, el boniato o las frutas. La avena o un batido con frutas, nueces y semillas es un mucho mejor desayuno que un pan.
- Alimentos fermentados. Con el cloro del agua, el exceso de antibióticos y medicamentos, se ha producido un genocidio en nuestro tracto intestinal. El intestino es mucho más que un tubo de procesamiento de alimentos, produce neurotransmisores como serotonina, y su flora alberga cerca del 85% del sistema inmunológico. Esto se debe en gran parte a los 100 billones de bacterias que viven en él, tanto buenas como malas, las cuales pueden estimular la secreción de la inmunoglobulina A (IgA por sus siglas en ingles) para nutrir la respuesta inmune. Cuando el tracto digestivo no está funcionando bien, pueden presentarse una amplia gama de problemas de salud, incluyendo alergias y enfermedades autoinmunes, y una sobrepoblación de bacterias malas y parásitos, que es por desgracia lo que está pasando. Por eso, uno de los alimentos del futuro será regresar a las prácticas tradicionales de fermentar alimentos altos en probióticos.
Te deseo un 2017 lleno de salud, y de propósitos cumplidos.