¡Hola! Si la primavera fue momento de limpieza y de plantar las semillas de la salud y la belleza, el verano es momento de florecer para lucir a nuestro máximo esplendor. Si en la primavera optaste por alimentos verdes y una rutina detox, seguramente ya te ves y te sientes de maravilla. Con la entrada del verano, al reducir el estrés y pasar más tiempo bajo la luz del sol sentirás más energía y tu sistema inmunológico se fortalecerá.
La naturaleza es sabia. En primavera, al ser momento de limpieza, nos proporciona muchos alimentos verdes y en verano lo que necesitamos es frutas y verduras altas en agua para mantener el cuerpo hidratado y altas en fitonutrientes, para protegernos contra los rayos envejecedores del sol. Obviamente, ya sabes de la importancia de los protectores solares, pero te invito a que también protejas tu piel con alimentos que te proporcionen antioxidantes y componentes anti-inflamatorios, que van a prevenir el daño solar y el envejecimiento prematuro. La alimentación del verano es alta en frutas y verduras, batidos, zumos y alimentos crudos. En general, necesitamos comer más ligero y ser más activos. Opta por alimentos frescos, vivos y con muchos colores.
No te dejes ir cuesta abajo con los alimentos y los malos hábitos. Yo entiendo que el verano es una época para descansar, sobre todo porque la gente normalmente viene de la operación bikini matándose de hambre para llegar al verano y dedicarse a comer. Esta es una manera errónea de afrontar el bajar de peso y mantenerlo. Si tú te matas de hambre, bajas tu metabolismo y llegas con más ganas a comer de todo lo que te estabas restringiendo, engordando cada vez más, para después llegar al otoño y volverte a poner a dieta. Es una manera muy triste y restrictiva de vivir, ¿no? Es mejor comer bien, dándonos nuestros caprichos de vez en cuando, por ejemplo los fines de semana, y así dejar las fluctuaciones de peso que no nos traen nada bueno. Recuerda que el peso es como un préstamo al banco, ese préstamo no va a desaparecer, sí o sí lo tendrás que acabar pagando, ¡y con intereses!
Tips para un verano saludable
- Come alimentos frescos, como sandía, melón, pepino, apio, berros, limones, tomates… Son diuréticos naturales para mantenerte delgada y prevenir la inflamación. El gazpacho es uno de los mejores inventos del ser humano, gracias a España por el maravilloso regalo que nos ha hecho J (obviamente sin pan).
- Evita el daño solar. Incrementa la protección de tu piel con alimentos que sirven como un escudo para los rayos UV del sol, como por ejemplo tomates, zanahorias, melocotones y verduras verdes, que contienen antioxidantes como el licopeno y el beta-caroteno.
- No olvides beber más agua de la normal, ya que en los meses de calor el cuerpo suda más y te deshidratas más rápido. Cuando te despiertes, toma dos vasos de agua, a media mañana dos, a media tarde dos, y antes de dormir uno. El Gatorade y demás bebidas hidratantes son malas para la salud, ya que te aseguro que ese color azul fosforescente no viene de los arándanos, y contiene grandes cantidades de azúcar. En lugar de bebidas artificiales, mejor bebe agua de coco (lo ideal es que sea sin pasterizar y fresca), pero si no, por lo menos que no tenga cosas añadidas. El agua de coco es la mejor bebida hidratante ya que contiene todo tipo de electrolitos.
- Sal a correr, a caminar o nadar. ¡Levántate del sofá! Te ayudará en vacaciones a mantener un buen peso.
- Come alimentos ligeros. En el verano debemos comer cosas crudas y frescas. Prueba con gazpacho, ensaladas, zumos y batidos.
- Consume una cucharadita de camu camu todos los días. Te proporcionará el 1180% de la dosis diaria recomendada de vitamina C, y un antioxidante particularmente potente que además ayuda a la producción y mantenimiento del colágeno. Otros alimentos altos en vitamina C son los pimientos y la papaya.
- Limita los alimentos que deshidratan como el café, los tés con teína y el alcohol, y consume alimentos picantes con moderación, ya que sobrecalientan tu cuerpo y es exactamente lo que no necesitamos en verano.
- Limita alimentos muy pesados como la carne roja, pizza, hamburguesas, patatas fritas, lácteos, etc., ya que tienen energía Yang, que calienta el cuerpo, y no queremos crear malas y pesadas digestiones. Mejor consume los de energía Ying, que según la medicina tradicional china son las frutas, verduras, cereales integrales, grasas saludables como el aguacate, aceitunas, frutos secos, etc. Comer ligero es muy importante en esta temporada, ya que necesitas fortalecer el intestino y mantenerlo limpio. El momento de limpieza es cuando el cuerpo no está en el proceso de digestión, por eso es importante no comer todo el día y dormir por lo menos 8 horas todas las noches.
- En verano, la naturaleza nos da muchos postres deliciosos, como los frutos rojos, melones y frutas tropicales.
- Evita los alimentos altos en azúcares, asados al carbón y el alcohol ya que crean productos finales de glicación avanzada (AGEs), que son proteínas que endurecen y arrugan tu piel. Cuantos más AGEs haya a tu alrededor, más susceptible serás al daño de los rayos del sol.
- Un poco de vitamina D es saludable. La vitamina D es esencial para tu salud, es una hormona que fortalece los huesos, fija el calcio y fortalece el sistema inmunológico, entre muchas otras funciones. La vitamina D viene del sol, pasar 5 minutos diarios bajo el sol (la cara siempre tapada) sin protector, hará que tengas niveles saludables. Después de ese bañito de sol, ¡a la sombra!
- Entre la piscina y el mar escoge siempre el mar (si puedes). Las piscinas están llenas de cloro y otros químicos para mantenerla limpia, y tu cuerpo los absorbe. Además, mucha gente no es limpia y en vez de ir al baño va a la piscina, ¡eeeeewww! El mar es mucho más limpio y trae muchos beneficios para tu piel:
– La sal remueve toxinas y actúa como exfoliante.
– Tiene muchos minerales que reponen tus depósitos.
– Tiene la habilidad de curar y rejuvenecer la piel.
- ¡Descansa! El verano es tiempo de descansar, desconectar y dejar el móvil en el cuarto. Trata de dormir mucho y practicar actividades que te ayuden a reducir el estrés para bajar las hormonas que te hacen engordar, envejecer y que degeneran tu cuerpo: el cortisol y la adrenalina. Cambia la perspectiva de las vacaciones, que sea tiempo de descansar, de estar con la familia y amigos, y de estar al aire libreo, no días para beber alcohol, comer excesivamente y acabar peor de como empezaste el verano.
Los alimentos estrella del verano
Melocotones y nectarinas: cargados de beta-carotenos (4 melocotones nos dan el 60% de la dosis diaria recomendada) y vitamina A (el beta-caroteno es el precursor) que nos protege contra los daños de los rayos del sol mientras nutre y fortalece el pelo, la piel y las uñas. Además, son una buena fuente de cobre, potasio y hierro. Son maravillosos para la digestión por su suave efecto laxante. Las frutas secas tiene una concentración muy alta de azúcar, opta siempre por las frescas.
Arándanos: por fuera los arándanos no se ven muy poderosos, pero la realidad es que su color azul brillante contiene un ejercito de fitoquímicos que te mantienen sana y guapa. Hay uno en particular, la antocianina, que mejora la elasticidad y fortalece el tejido conectivo. También contiene vitamina C, vitamina E (su unión es muy poderosa, ya que la vitamina C regenera a la vitamina E dentro del cuerpo) y potasio, que mejora la circulación de nutrientes y de oxígeno.
Sandía: la sandía es la mejor bebida para tu cuerpo y piel, ya que es 92% agua. Contiene al igual que los tomates un antioxidante llamado licopeno muy potente en la lucha contra el cáncer del próstata y contra los rayos dañinos del sol. Para mantenerte delgada en el verano la sandía reduce la retención de líquidos, baja la temperatura corporal y desintoxica el cuerpo. Contiene hierro, importante para la producción de glóbulos rojos, lo que desemboca en un cabello saludable, fuerte y brillante.
Cerezas: ya sean en versión roja o amarilla, las cerezas contienen una explosión de antioxidantes que te permiten sentirte y verte joven. Contiene antocianinas y quercetina, y también es antihistamínica, lo que reduce las alergias. Las cerezas son de los alimentos más anti-inflamatorios que existen, cargadas en vitamina C y con una dosis potente de beta-carotenos. También contienen melatonina, que regula los ciclos de sueño y hace que duermas mejor.