Un Health Coach (o una, como en mi caso) es un asesor de salud. Es alguien que en función de tus características y necesidades, te guía para ir introduciendo poco a poco cambios en tu vida en materia de salud, alimentación y bienestar. Porque cada persona es un mundo y no todas las dietas pueden valer para cualquiera. A través de un programa personalizado, busca mejoras en tu salud:

• A corto plazo: que tengas energía, duermas bien, te veas mejor, tengas un peso ideal y te deshagas de problemas gastrointestinales.
• A largo plazo: que mantengas ese peso y ayudes a prevenir enfermedades degenerativas, que se como se ha demostrado están muy ligadas a nuestro estilo de vida y alimentación.

En cuestión de pérdida de peso, un Health Coach no trabaja con dietas restrictivas basadas en la prohibición y la fuerza de voluntad, porque como sabemos no suelen funcionar y casi siempre provocan un efecto rebote. Lo que propone es un cambio global, holístico, de mentalidad con respecto a la alimentación y al estilo de vida. Su objetivo es que semana a semana se vayan introduciendo ciertos cambios de hábitos para así ir acercándonos poco a poco a la obtención de un peso ideal y, con el tiempo y más importante aún, a la meta final: una salud óptima.