Dime qué se te antoja y te diré por qué, y como solucionarlo
Se me antoja… Dulce
– Posible deficiencia nutricional: Cromo o exceso de sal
– Cuando consumimos azúcar refinada o hidratos de carbono sencillos (todo lo blanco, empaquetado y procesado) nuestros niveles de azúcar en la sangre se disparan y el páncreas segrega altos niveles de insulina. Esto se traduce en un exceso de energía a corto plazo que aunque te hará sentir bien, terminará siendo almacenado como grasa.
Además, desafortunadamente, este sentimiento de energía y bienestar es muy breve, y al poco tiempo tus niveles de azúcar caerán, lo que te provocará un bajón y sentirás cansancio, ansiedad, hambre y de nuevo antojo de azúcar e hidratos de carbono.
Es un círculo vicioso del que es muy difícil salir: cuantos más dulces, azucares y bollería comas, más se te van a antojar. Y no es por falta de voluntad, sino porque el azúcar es adictivo, y si no se es consciente de ello puede acabar provocándote problemas de síndrome metabólico y diabetes.
Mi consejo:
– Debes eliminar el consumo de azúcar refinada y de café, y comer hidratos de carbono complejos como quinoa, arroz integral, boniato, legumbres, mijo o fruta. Recuerda, los zumos de fruta tienen azúcar, por lo que debes acostumbrarte a utilizar una sola pieza fruta que puedes complementar con varias verduras. – Desayuno: Huevos con verduras y una pieza de fruta – Comida: Arroz integral con alubias, pimientos y otras verduras. Acompáñalo de una ensalada verde con aceite de oliva. – Cena: Pollo con ensalada de quinoa y aguacate. – ¿Algo dulce? Plátanos cocinados con vainilla, canela y nueces. –
- También recuerda que el cuerpo siempre va a buscar el equilibrio. Así que , ci comes un exceso de sal un par de horas después tendrás antojo de dulce. Lo mismo si comes mucha azúcar al poco tiempo querrás algo salado.
Se me antoja… Chocolate
– Posible deficiencia nutricional: Magnesio
– El magnesio es un mineral muy importante, ya que ayuda a fortalecer y equilibrar el sistema inmunológico, previene la inflamación, ayuda a controlar la ansiedad, actúa como relajante muscular y previene la degeneración de los huesos.
El cacao es un superalimento extraordinario, no en vano era el oro de los aztecas, y contiene una alta cantidad de magnesio, además de antioxidantes, calcio, hierro y cromo. Por si no fuera suficiente, contiene anandamida, un compuesto químico orgánico y neurotransmisor que en nuestro cuerpo produce efectos levemente similares a los que producen algunos canabinoides. También hace que el cuerpo produzca serotonina, funcionando como un regulador del humor natural que ayuda, por ejemplo, en tratamientos complementarios para tratar la depresión y otros problemas relacionados al humor y el ánimo. Además, provoca efectos favorables sobre la concentración, el amor y el placer.
Por tanto, el cacao es fundamental para nuestra dieta, pero ojo, si lo mezclamos con azúcar y lácteos, se convierte en una bomba adictiva para el cerebro que hace que tu cuerpo quiera más y más y más…
Mi consejo:
– Recomiendo fervientemente el cacao pero no el colacao:) Escoge el cacao en polvo, cacao nibs o chocolate con al menos 70% de cacao.
– Desayuno: Avena sin gluten con leche de coco o de almendra, añadiéndole plátano, coco deshidratado, cacao nibs, colágeno y una cucharadita de mantequilla de anacardo.
– Comida: Salmón, espárragos y quinoa con aderezo de naranja.
– Cena: Ensalada de lentejas con aguacate, tomate y cebolla.
– ¿Algo dulce? Batido de leche de almendra, cacao, medio plátano, semillas de cáñamo y chia.
Se me antoja… Carne
– Posible deficiencia nutricional: Hierro y Zinc
– El hierro es esencial para el sistema inmunológico, para la sangre, la fertilidad y la energía. El zinc es también necesario para fortalecer nuestras defensas y para que pelo, piel y uñas se vean bien.
Mi Consejo:
– El hierro de la carne roja se absorbe muy bien así que intenta comer carne de buena calidad.
– Desayuno: Huevo con pechuga de pollo y verduras
– Comida: Sopa de lentejas y alubias negras con muchas verduras. De postre una mandarina
– Cena: hamburguesas de carne de animales que pastan en libertad con pan integral, tomate, aguacate y lechuga
– ¿Algo dulce? Melocotón
Se me antoja… Salado
– Posible deficiencia nutricional: Sodio o exceso de azúcar
– Cuando el cuerpo te pide algo salado, lo más común es que se encuentre deshidratado o con resaca por los excesos del día anterior. Esto es debido a que nuestro organismo necesita agua y sodio para regular la presión arterial y reequilibrar el sistema nervioso y circulatorio.
Mi consejo:
– Resiste la tentación: evita tajantemente la comida rápida, como una hamburguesa o patatas fritas.
– La sal de mesa es sal refinada, proceso en el cual sus minerales son eliminados y tiene efectos negativos en materia de salud. Utiliza sal marina o ,mejor aún, sal del Himalaya, altísima en minerales.
– Desayuno: Huevos.
– Comida: Merluza con ensalada de apio y remolacha.
– Cena: Fideos de trigo sarraceno con pollo, espinacas y zanahorias salteadas.
– A media mañana o media tarde : zumo verde que lleve apio y pepino (fuentes naturales de sodio). – ¡Y bebe mucha agua! Puedes añadir electrolitos sin azúcar